
Fue así como empecé mi caminata hacia un lugar donde la nada se entrelaza con mi todo y me deja caer en un abismo. Donde lo que soy y lo que fui son uno y no son nada, porque aunque la esencia no se pierde, si perdemos toda esencialidad al encontrarnos confusos y sin sentido.
Y fue así… como esperando mi lugar, o tal vez haciéndolo… o quizás buscándolo; que comprendí que los abismos son para todos y para ninguno; una fusión entre el todo y la nada que dan por resultado eso… lo que no querés y lo que mas deseas, lo que perdiste junto con lo que sabias que ganabas…
¿Por que será que siempre estoy flotando entre la duda y la certidumbre?
¿Dónde queda la ansiedad cuando se perdieron las ansias?
Si pudiera responderme las mil y una preguntas que se escapan de mi cabeza cada vez que entro en la paradoja del pensamiento = crisis, supongo que nada de lo que escribo tendría razón de existencia, y por consecuente y obsecuente terminaría prescindiendo de la búsqueda de mi rincón, del espacio lleno de nada y completo de dudas… Seria así como dejaría de tener todo sentido mi lugar… mi rincón en el abismo.