25 octubre, 2006

...en el abismo

Y fue así… creyendo que vagaba por un espacio incierto entre lo real y lo superfluo como me convertí en lo que no soy y dejé lo que era guardado para cuando alguien quiera descubrirlo…
Fue así como empecé mi caminata hacia un lugar donde la nada se entrelaza con mi todo y me deja caer en un abismo. Donde lo que soy y lo que fui son uno y no son nada, porque aunque la esencia no se pierde, si perdemos toda esencialidad al encontrarnos confusos y sin sentido.
Y fue así… como esperando mi lugar, o tal vez haciéndolo… o quizás buscándolo; que comprendí que los abismos son para todos y para ninguno; una fusión entre el todo y la nada que dan por resultado eso… lo que no querés y lo que mas deseas, lo que perdiste junto con lo que sabias que ganabas…
¿Por que será que siempre estoy flotando entre la duda y la certidumbre?
¿Dónde queda la ansiedad cuando se perdieron las ansias?
Si pudiera responderme las mil y una preguntas que se escapan de mi cabeza cada vez que entro en la paradoja del pensamiento = crisis, supongo que nada de lo que escribo tendría razón de existencia, y por consecuente y obsecuente terminaría prescindiendo de la búsqueda de mi rincón, del espacio lleno de nada y completo de dudas… Seria así como dejaría de tener todo sentido mi lugar… mi rincón en el abismo.

15 octubre, 2006

El árbol de la rama cuadrada.

Era un árbol de hojas torcidas y ramas que formaban una red de conceptos. Crecía en un valle, junto con otros árboles similares que en realidad no se le parecían en nada.
Cuando el viento ondulaba las hojas de su copa, sentía la originalidad que otorga el ser completamente único; pero cuando la quietud acontecía en el valle solo podía ver que no había nada que lo hiciera diferente a los demás.
Se entristeció y lloró sabia por la corteza de su cuerpo, ya raído por el pasar del tiempo imperceptible, y dejo caer sus hojas como en un intento por hacerse diferente. Pero fue tanto el tiempo empleado en esta tarea, que cuando creyó haber terminado; el otoño había llegado ya, con sus climas confusos al pequeño valle, haciendo que los demás árboles fueran otra vez….iguales a él.
Montó en cólera, acusando a la naturaleza de la injusticia que lo hacia retornar a ese sentimiento de igualdad mediocre que lo poseía. Y fue tanta la bronca que le brotó por sus ramas; que las hojas volvieron a crecer.

Anticipándose al desconsuelo, miró en torno suyo, buscando la posibilidad de haberlo conseguido y por esta vez ser diferente. Fue el asombro, unido a la decepción, los que le hicieron ver que otra vez, gracias a la maldita primavera! , todos los árboles del valle, disfrutaban de la misma frondosidad que él…

Ni la bronca, ni la tristeza, ni tampoco el llanto lograban que las cosas fueran diferentes, y fue por eso, o quizás porque alguna de sus raíces olvidadas descubrió un secreto, de esos que solo están bajo la tierra; que aprendió, por primera vez, a mirar para adentro y no a su alrededor…

Empezó por las ramitas de las puntas, como intentando pispiar a los vecinos, pero luego vió algo interesante!... Cuanto mas miraba hacia adentro de su follaje más distinto se veía! Y así siguió el trayecto hacia su interior, similar al de las hormigas que a veces lo visitaban…
Mucho tiempo empleó en mirar hacia adentro, hasta que al fin encontró lo que buscaba…Si! Estaba ahí! Había estado todo el tiempo, pero él nunca se había tomado la molestia de mirar, creyendo que la única respuesta a su deseo estaba en los demás y no en él.
Primero con dudas, después con entusiasmo… fue mirando su descubrimiento con una gran felicidad. Nunca la había visto, pero ahí estaba, el germen de su originalidad!, eso que lo hacia distinto, diferente, incluso único por momentos… una rara, completa, original y bella, rama cuadrada.

03 octubre, 2006

¿Conocemos la realidad tal como es?

Cuando nos hablan de la realidad nos remontamos a lo inmediato, a todo lo que nos rodea y nos da existencialidad; pero ¿es acaso esa la realidad?
Si pensamos en que cada situación que vivimos esta siendo percibida por mas de una persona, ¿cual de todas esas personas esta viviendo la realidad real?
¿Quién tiene la omnipotencia suficiente para decir que Su realidad es la verdadera, y menospreciar así las vivencias y percepciones de los otros?
Sin ánimo de ponerme en una omnipotencia que no es acorde a mis intereses, considero que una única realidad es inexistente y aún más, incongruente con la idea de vida, porque cada ser humano tiene Derecho y Poder de percibir el mundo y el contexto de acuerdo a su ideología, costumbre y calidad de vida; es por eso que la realidad de cada uno se ve modificada por estos factores y enriquece el conocimiento por el ser humano.
Actuamos según la percepción del mundo que tenemos, y es de acuerdo a eso que vivimos….en un ensayo y error por generar nuestra propia realidad, distinta a todos pero con un factor común, y este es el valor que damos a lo que creemos que es existente.
Entonces…cuando escuchamos la tan trillada frase que recita “caer en la realidad” ¿qué nos están diciendo?, ¿qué coartemos nuestro poder por decidir lo que consideramos propio, y que replanteemos nuestra existencia para fijar una realidad acorde a lo que otros opinan que es real?; de ser así… ¿no estamos perdiendo nuestro privilegio por decir que nuestra realidad es única, REAL e irrepetible?