Costumbre

Al parecer los seres humanos tenemos la necesidad de anclarnos en determinadas cosas que se nos hacen “costumbre”… Quizás se deba a un deseo por mantener algo estable, cuando todo lo demás se muestra cada vez mas metamórfico… como diciéndonos y auto convenciéndonos de que mientras esa pequeña rutina que tenemos no se modifique lo demás va a estar bien, porque hay algo que nos hace de pilar; de punto de apoyo…
Y así nos vamos acostumbrando a muchas cosas… comidas, posturas al dormir, lugares para transitar, pensamientos que no nos presentan dilemas, y muchísimas otras cosas que cada uno se sabe como acostumbrado.

Pero cuando la vida se amoldó a nuestra costumbre, ¿Qué pasa?, ¿Dónde guardamos esos sentimientos que también son necesarios para el ser humano como la capacidad de asombro, el gusto por lo nuevo, el vértigo de lo desconocido, las ganas de cambio, etc.?
Creo que a todas esas cosas las acostumbramos a desaparecer, y así cuando quieren asomarse las disfrazamos con rutinas estandarizadas; o lo que es peor… nos convencemos de que las estamos saciando con modificaciones mínimas y ya de por si, ritualísticas; que se unen a la rutina de “saciar esas cosas que me agarran cuando mi instinto me pide un cambio”…
Y vamos robotizando el pensamiento; con una serie de comandos ya preestablecidos de acuerdo con una preferencia que hace mucho tiempo dejó existir en nosotros… porque cambiamos, a pesar de que pongamos resistencia; todo lo que nos rodea, cambia y nos obliga a cambiar… pero es mas fácil no creerlo… ¿Para que preguntarnos cuales son nuestras necesidades actuales?, ¿Para que preguntarnos cuales son aquellas cosas que nos hacen plenos en este momento?, ¿Para que preguntarnos que pasaría si…? Es mas fácil dejarlo todo como está… porque así esta bien… porque nuestro miedo de encontrarnos con que quizás… a lo mejor…hay algo que puede llenar ese vacío que sentimos todos los días de nuestra vulgar, rutinaria, predecible y efímera vida…

Cambios

Hace algunos años empecé a incursionar en todas aquellas enseñanzas que dicen “ayudarte a que te ayudes”, predicando el autoconocimento como principio de todo, que pretende mediante algunas reglas tácticas o rituales lograr que te conozcas a vos mismo y así poder comprender lo que te rodea, porque se supone que de esta manera uno llega a la aspiración mas importante de su vida…dígase, sea cual sea ese fin solo vas a poder alcanzarlo si primero lográs conocer a fondo tu personalidad.
Pero entonces… la vida se me va en conocerme, esa aspiración no va a llegar nunca. No voy a concretar mi fin último simplemente porque no se cual es.
En cada situación, por mas similar que sea, reacciono diferente… cada acción por mas parecida que sea a otras me genera sentimientos distintos que tampoco puedo diferenciar; no se si es miedo, dolor, incertidumbre, bronca o vacío… no se! Aunque puede ser que en realidad si lo sepa, y el no querer etiquetarlo me sirva como expiación para no asumirlo…
Así voy por la vida involucrándome en lo que hacen otros, compartiendo, escuchando y hasta en algunos casos, ayudando… solamente para evitar el tener que hacerlo conmigo.
Y evito escucharme… entonces me leo y choco contra lo que sale de mi… y lo derivo en otros, sirviendo de alimento para alguna situación que disfrazo de similar aunque se que es completamente diferente…
Y me digo…. “la vida me pasa por otro lado”…pero no se muy bien por cual; por la fragilidad o por la dureza, por el placer o el deber, por el ayer o por el mañana… pero nunca por el presente, nunca en el centro…en el eje…
Entonces proyecto y añoro, reboto entre los dos extremos y cuando llega el momento de concretar la proyección estoy tan ocupada en la añoranza que no me doy cuenta que se realiza…o no… y vuelvo a proyectar usándola como un motor de arranque o mas bien un pedal de bicicleta fija que me estanca en el mismo lugar… Todos los caminos conducen a ninguna parte…
Y así… días como hoy… me dejan con ese sabor amargo, me abren preguntas que me estimulan pero me cierran caminos… me dejan parada en el mismo lugar….estática… con un globo que encierra un signo de interrogación en mi cabeza y con una exclamación que espera el día que realmente me conozca y pueda gritarla…pueda golpearla, llorarla, reírla, saborearla, disfrutarla….vivirla…

Hoy empecé a aprender a decirle basta al estatismo…a usar el cambio como principio de todo

Causalidades...

¿Que se hace cuando una nueva situación aparece, amenazando con se igual a las demás, pero con ese tinte de lo diferente marcado a fuego en sus acciones?
Si las casualidades no existen, y todo es una reacción en cadena de consecuencias más o menos cercanas, y más o menos importantes; ¿a quien se puede responsabilizar de lo que uno encuentra frente a una nueva situación? ¿Cuál es la resolución correcta?
Van pasando los días, meses, años… y voy creyendo mas fielmente que todo es simplemente como tiene que ser; como la causalidad lo pautó para cada uno… algunos lo aceptan, otros lo discuten, y otros ni siquiera se lo preguntan…pero lo certero es que aunque cambiemos algo, sea cual se la situación que forcemos para ser modificada, siempre va a dejar en nosotros la duda de si realmente tenía que suceder o si el hecho de que la hayamos cambiado era lo que realmente estaba designado para nosotros….
Y así siguen mis divagues, con filosofías y dudas, con aciertos y desganos…pero con ganas…de esas que hacen elevarnos en el pensamiento, esas ganas que movilizan todo para llegar a donde queremos cuando lo necesitamos….y también las que, conciente o inconcientemente, nos alejan de lo que en fondo, a veces alejado de la percepción, sabíamos que no nos hacia bien…
Nunca voy a poder dejar de preguntarme lo que cada día me pregunto, pero ahora eso ya no angustia; porque entendí que me mantiene acá… Que me da paz, que me facilita las cosas… que me hace ser yo…siempre con mis racionalidades y mis dudas.
Me hace ser yo…y aprendí a decirlo con orgullo… mas allá de los calificativos que los demás puedan darme,,, soy yo… lo que ves…lo que hay… lo que muestro…lo que se me ocurre entregar….pero por encima de todo; soy yo porque gracias a alguien, una cadena de causas se desencadenaron y me hicieron SER…